Novak Djokovic se clasificó para las semifinales del Mutua Madrid Open 2016 tras derrotar a Milos Raonic con un marcador de 6-3 y 6-4 tras una hora y cuarenta y dos minutos de juego en el choque que cerró la jornada en el estadio Manolo Santana.
Tras dos años de ausencia en Madrid y con los fantasmas de una derrota ante Grigor Dimitrov en jornada nocturna, Djokovic saltó al tapete de la Manolo Santana bajo un timorato aplauso concedido por un público que ya le vio ganar el torneo en 2011 y que, por otra parte, coincide en querer verle en la final. El balcánico supo ser paciente ante un jugador como Raonic que puede ser considerado como uno de los mejores sacadores del circuito. El choque fue de ida y vuelta desde el fondo de pista hasta que Novak logró poner la puntilla en el sexto juego con un break certificado con un error no forzado con la derecha de Milos. El partido viró parcialmente hacia el lado del serbio.
El segundo acto fue más plácido aún si cabe. Gran parte de culpa la tuvo el break que firmó Djokovic en el juego inicial y que allanó el camino hacia la siguiente ronda. Ayudó en parte Milos, a quien se le vio sobrepasado al ver que su rival ya estaba jugando de dulce. Hasta el último juego, donde el canadiense dejó escapar una renta de 0-30 ( y 30-40) para acabar entregando el partido y el pasaporte a semifinales.
El número uno del mundo tendrá este sábado el escollo de Kei Nishikori después de que el japonés eliminara al prometedor Nick Kyrgios con un tanteo de 6-7(6), 7-6(1) y 6-3 tras dos horas y treinta y ocho minutos de juego en un choque disputado en el estadio Arantxa Sánchez Vicario. Ambos tenistas se han medido hasta la fecha en nueve ocasiones con un bagaje de 7-2 favorable al serbio (2-0 en tierra batida). Este año se han medido en dos ocasiones, Open de Australia y Miami, con victorias para Nole sin ceder un solo set.